Osteopatía y el deportista
Cualquier pérdida de movilidad de las articulaciones, músculos, ligamentos o vísceras puede causar un desequilibrio en el estado de salud. Se manifiesta en deportistas a través de diferentes síntomas, desde una simple contractura hasta dolor crónico, afectando el rendimiento.
La osteopatía mejora su rendimiento
A través de su acción específica en todo el cuerpo, el osteópata reconocerá y tratará las causas reales del dolor que limitan la práctica de la actividad deportiva.
Por su efectividad, mejora el potencial y la potencia muscular, la flexibilidad articular y la capacidad respiratoria.
El tratamiento osteopático también permite una recuperación óptima después del ejercicio.
Cuándo consultar
- realizar un "chequeo" osteopatico, para preparar una prueba deportiva
- reequilibrar de forma muy precisa los ejes articulares que han sido perturbados por un traumatismo
- después de fracturas, esguinces, operaciones quirúrgicas
- tratamiento para un traumatismo anterior
- caídas sin traumatismo de los huesos o lesiones visibles
- tenis elbow, periartritis, golf elbow
- dificultad para respirar por el esfuerzo
- ciática, cruralgia, cervicalgia, dolor de espalda, lumbago
- dolores de cabeza, problemas de equilibrio, mareos
Por estos motivos la osteopatía es una herramienta imprescindible para el buen funcionamiento del deportista.